miércoles, 15 de mayo de 2013

¿Por qué lo llaman amor...


Sabes tan bien como yo, como termina esta pregunta, ¿a que sí? Seguramente no te la hayas hecho tan directamente, pero dudo que no hayas pensado nunca que estás en una relación que, sin saber muy bien cómo se ha convertido sólo en eso.

No digo que tu pareja de turno, no te haya visto nunca vestida, tampoco exageremos, ni que no paseéis mirando a la gente por la calle charlando de trivialidades. Hablo de ese momento en el que te das cuenta de que los planes de futuro son inexistentes, que sí, que estáis a gusto, pero que el compromiso no llega nunca mientras que para el sexo siempre es buen momento.

Personalmente no tengo absolutamente nada contra el sexo, al contrario es uno de los pocos placeres de la vida gratuitos que quedan y hay que aprovechar!! Jajjaj. El conflicto aparece cuando tú esperas más y él se conforma con eso. O al revés, no se me enfaden mis pandoritos.

Habitualmente en estas situaciones nos vemos más involucradas las mujeres que los hombres, porque nos cuesta más separar el sexo del amor. No empecéis a pensar que las mujeres sólo pensamos en altares y anillos porque no es así eh? Hay momentos de la vida en los que el sexo porque sí está bien, una relación que sabes que no lleva a nada más, pero en la que estás a gusto porque no esperas palabras de amor, ni demostraciones de ninguna clase.

Tengo una amiga que no quiere novios que le prometan amor eterno. Es feliz con su vida individual, se siente realizada como mujer y el compartir su dicha la hace infeliz, así que no le parecía mal tener un amigo con el que satisfacer sus necesidades. Yo le alababa el gusto, oye! si puedes dejar de lado los sentimientos y no engancharte, ¿por qué no? El problema llegó cuando él quiso más y ella sabía que no podía dárselo. Muchos hombres, deciden  alargar lo más posible esta situación de comodidad diciéndonos 4 chorradas (sí, no pongas esa cara porque sabes que caemos con cuatro e incluso con menos) y siguiendo a lo suyo: sexo sin compromiso.

Mi amiga, quizás por ser ella como es, pero seguro que mucho por ser del sexo femenino decidió cortar con esa relación que le satisfacía pero de la que él esperaba un compromiso que jamás iba llegar. En mi opinión hizo lo correcto, aunque es cierto que perdió a su cómodo amante fortuito. Conozco a muchas mujeres que han comenzado una pseudorelación que con el tiempo se ha convertido en eso, amistad con sexo.

Hace unos meses, involucrada en una pareja en la que no sabía muy bien a qué atenerme, me pregunté qué es lo que distingue a unos amigos que se acuestan de una pareja. A priori no hay grandes diferencias, porque para mí, la persona que comparta mi vida debe ser también mi amigo y, por supuesto, no concibo una relación amorosa sin sexo. Ahora veo más claro que la diferencia es el compromiso y no hablo de fidelidad, o respeto (cosa que no puede faltar tampoco en la amistad), sino en el compromiso de que hay un proyecto común, sea este cual sea.

Si crees que te estoy hablando de que se arrodille en medio de un restaurante, con una rosa en la boca y anillo en mano, no has entendido nada. El compromiso de un futuro, es la idea en la mente de ambos de que mañana seguiréis juntos, de que en verano pasareis unos días alejados del bullicio de la ciudad, de que cuando el salario mejore os iréis a vivir juntos. Un algo, ese no sé qué que hace que tú sepas que él no te quiere dejar escapar.

¿Sabes de lo que te hablo? ¿O prefieres seguir llamando amor a algo que es sólo sexo?

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