Hay gente que aún me dice que lo de encontrar
pareja es fácil, o al menos que no es tan difícil. Yo soy más pesimista porque
a ver, encontrar pareja pues no será tan complicado, pero encontrar una que me
guste, que me despierte sentimientos, que me de lo que yo quiero, ... eso ya no
es tan sencillo a que no?
Digo esto, porque me sorprende que en esta época
estén proliferando páginas de Internet, aplicaciones para los móviles y
programas de televisión cuyo único fin es emparejar a la gente.
De estos últimos voy a hablar, porque desde luego
que algunos de ellos no tienen desperdicio. Bajo la bandera de la búsqueda del
amor verdadero, se dan cita especímenes de todo tipo (algunos hasta me dan
miedo). El último en unirse a esta lista de shows creo que es (no sigo yo estas
cosas tanto) "Un príncipe para Corina".
Estaba yo viendo otra cosa en la tele (seguro que
La que se avecina, que últimamente es lo que más agradece mi maltrecho estado
de ánimo) cuando me llegó un whatsapp grupal (cómo se llevan ahora eh?) comentando la jugada.
Resultó que el instigador de la conversación no
era el único que se había enganchado a la fauna que pasaba uno a uno por el
plató, y tanto se reían y comentaban, que decidí cambiar de canal y dejarme
llevar por la marea del televidente sin demasiado criterio.
Bueno!! Lo que allí vi no tenía desperdicio.
Resulta que la chica que busca novio, parece la típica niña rica que lo ha
tenido todo en la vida, y aunque su cerebro no parece ir en consonancia, la
verdad es que su físico es impresionante. Rubia, de tez morena, delgada y de
altura considerable, observaba sin demasiada sorpresa a los pretendientes que
la visitaban, sentada en un maravilloso trono.
Los chicos pasaban por allí, algunos se deshacían
en elogios, otros soltaban sus defectos a la primera, y algunos más dejaban en
evidencia que la belleza generalmente no va vinculada al cultivo intelectual.
La realidad es que ves a gente en estos programas
que dices, ¿pa' que vas? Si tú sales a una disco
y haces lo que quieras con los chicos. Si eres de esos chicos que lo que buscan
se encuentra en un gimnasio. A lo mejor les prejuzgo pero me da que no.
La gente como yo, o como tú, nunca iría a esos
platós. Seguramente por dos motivos. Uno, porque antes nos sacamos los ojos que
seguir esos programas (no, no los sigo, créeme) y el segundo y más importante:
aunque te presentaras no te cogerían en el casting. ¿Por qué? Bueno, perdona, a
lo mejor eres una modelo preciosa, con cara de muñeca y 300 kg de maquillaje
por pómulo, o un musculitos que se machaca en las máquinas y se alimenta de
batidos proteínicos. Si es así, olvida todo este párrafo.
Yo soy una mujer normal, una chica no físicamente espectacular. No hago que se giren las cabezas a mi paso, pero puedo arrancar sonrisas, puedo conversar durante horas de cualquier tema, puedo apoyar con mi presencia llantos desconsolados, problemas sin solución y momentos de felicidad que no lo serían, si no fueran compartidos. Y, aún así, ¿eso no vale?
Si eres de l@s mí@s, entonces, sabrás igual que yo, que
tus posibilidades de enamorarte de alguien normal, que merezca la pena, con un
mínimo de sentido común, una pizca de inteligencia, ese guiño de ironía y
sentido del humor que te encanta y un físico aceptable, son cada vez menores.
Pero bueno, en mi caja de Pandora la esperanza se ha hecho pequeña, pero no
está muerta.
Así que ya sabes lo que dicen: "Sonríe!! No sabes quién puede
enamorarse de tu sonrisa!"
¡¡¡¡Feliz día!!!!
P.d: Perdonadme la imagen, pero ¿no os ha hecho gracia? jejeje
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